Siempre es difícil decir adiós, o almenos eso me ocurre a mi. Siempre tengo miedo a no volver a saber de una persona o grupo de personas con las que tanto he compartido y vivido. Evito decir adiós para que, de forma ingenua tenga la creencia o la esperanza de volver a reencontrarme con esas personas en un futuro no muy lejano. Es un pensamiento que siempre me atrapa, qué le haremos….
A veces me dedico a dejar migas de pan con la ilusión de volver sobre mis pasos. Craso error. Ni mis pasos volverán a pasar seguramente por el mismo sendero y seguro que algún pájaro habrá degustado las migas que con tanta fe había dejado. Supongo que uno no se va si en su interior no quiere despedirse del todo y siempre buscará un motivo para volver. Entonces sí que tendrá sentido decir «adiós».
Una canción_confortably numb (Pink Floyd)