El dia 22 de junio pasado leíamos en el Facebook de EPS Enginyeria (y en el blog sobre Smart Cities https://www.esmartcity.es un informe elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre las consecuencias económicas de la contaminación del aire a contaminación del aire causará. Este informe concluye que se prevén de seis a nueve millones de muertes prematuras al año para 2060 y supondrá un coste del 1% del Producto Interior Bruto global (entorno 2,6 trillones de dólares al año) como consecuencia de bajas por enfermedad, gastos médicos y reducción de la producción agrícola.
Dicho informe estima una reducción de de los recursos de alrededor del 330 millones de dólares por persona y un incremento de costes sanitarios relacionados con las enfermedades provocadas por la contaminación en unos 21 billones de dólares. Esto por desgracia no es nuevo ya que las muertes prematuras por contaminación del aire en 2010 ya se cuantificaron en más de 3 millones de personas (siendo los niños y mayores los más afectados).
Según la gráfica adjunta China, Corea, India y Asia Central serán los países más afectados donde el incremento de la población y su concentración en ciudades implica un mayor número de personas expuestas a las emisiones producidas por el tráfico y las centrales eléctricas.
Ante esta situación de riego claro a (corto?) medio plazo es donde podemos aportar soluciones. Queda claro una apuesta clara es la utilización de envolventes vegetales de bajos consumos (agua, energía) que permitan consumir el CO2 del edificio donde se ubiquen y del CO2 circundante, aparte de otros contaminantes presentes en la atmósfera. Esto sólo será posible con un conocimiento de su gestión, en la innovación continua para desarrollar mejores sistemas de cultivo que reduzcan los costes de mantenimiento y sobre todo desarrollando nuevas leyes que obliguen a la recuperación o rehabilitación de la parte de la naturaleza que el edificio “ha quitado” al implantarse en una parcela.