Y digo la complejidad de un acto simple y no de un simple acto por que allí radica la diferencia. Mientras que un simple acto hace referencia a una cuantificación sin definir la calidad de ese acto, con «un acto simple» busco la sencillez, la no dificultad en la ejecución de ese acto.
En casa, cada vez que podemos salimos a pasear por los entornos naturales más cercanos. Da igual si es cerca del río, en una zona de cultivos de cereal y almedros, o si es por senderos de montaña. La cuestión es salir y tener la sensación de escoger libremente el camino en un entorno que nos sentimos confortables. Esta sensación se ha visto acrecentada en muchas otras personas y prueba de ello son las aglomeraciones de miles de ciudadanos que, seguramente hartos de llevar una vida de claustro que no han buscado, busquen una re-conexión con la naturaleza.
En estas salidas nos hemos vuelto más sensibles, más observadores. Una bolsa medio rota y enterrada detrás de un árbol, un paquete de pañuelos abandonado, cartuchos de perdigones de caza, latas de bebidas, tapones de plástico, etc. son los nuevos «tesoros» que sin un plan trazado previamente los vamos recogiendo siempre que podemos. Estos restos, la mayoría plásticos, los encontramos en los caminos y zonas adyacentes por lo que son muy visibles a todo el mundo. También lo eran para nosotros antes y pasábamos de largo con una sensación de impotencia. Ahora hemos decidido recogerlos y llevarlos a un contenedor. Sólo dedicamos 1 bolsa del tamaño comercial (10-15lts quizá?) en cada salida.
Y es en este acto simple donde se esconde la magia de una complejidad que no somos conscientes. Por ejemplo, y para que lo entendamos tod@s:
- una bolsa de la compra convencional fabricada en polietileno de baja densidad tarda unos 150 años en descomponerse
- un vaso de plástico unos 50 años
- las botellas de plástico entre 150 y los 1000 años (en función de si quedan o no enterradas)
- un trozo de suela de zapato deportivo entre 10 y 50 años
- ¿sigo?
Movimientos como el Break Free From Plastic promueven acciones para tener un futuro libre de contaminación de plásticos. Creo que es una utopía pensar que con estas acciones salvaremos al planeta cuando sólo 100 empresas son las responsables de más del 70% de la contaminación mundial.
Medidas como la economía circular que propone la reducción, reutilización de la materia prima, apuesta por nuevos materiales de nulo impacto ambiental así como pensar en su producción a partir de su reciclabilidad y nulo impacto son importantísimas pero nos encontramos con el problema de tener una naturaleza ya contaminada, no partimos de cero.
Otro de los problemas es que muchas veces nos fijamos en grandes acciones sobre la naturaleza, grandes intervenciones de cientos de personas limpiando playas, ríos, zonas limítrofes entre ciudad y naturaleza,… pero en el día a día debemos seguir con acciones micro que sólo impliquen el esfuerzo de alargar nuestro brazo, que permitan recoger ese tapón de botella, esa anilla de lata, ese trozo de suela de zapatilla deportiva, por que son esos pequeños y sencillos actos los que nos permiten avanzar de forma contínua y sobre todo, educando a las nuevas generaciones.
Y sí, ya sé, las administraciones deberían poner más medios, sí, pero quien lanza la basura (aunque sea de forma no intencionada) no es, en general, la administración.
Y termino haciendo la siguiente reflexión: el principal problema de la contaminación y degradación del planeta no es únicamente culpa de la existencia de plásticos en zonas naturales, es culpa de grandes corporaciones que son las responsables de un porcentaje muy elevado de gases efecto invernadero, así como de las políticas de transporte y gestión de residuos de muchas ciudades, no lo olvidemos, pero nuestras pequeñas acciones siempre serviran para educar, concienciar y preservar nuestro entorno. Somos entes locales (vivimos y nos relacionamos en unos pocos km2) y por tanto nuestras acciones también lo son. Actuemos en consecuencia.
imagen_The paradox of simplicity and complexity is licensed under Creative Commons CC BY-NC-ND 2.0
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